Paso 1: Jabón para silla de montar (cera de abejas y castilla)
Utilice el jabón para sillas de montar para limpiar suavemente el cuero y quitar las manchas. Use un trapo con jabón para silla de montar y un poco de agua y realice un movimiento circular para formar una espuma espumosa. Limpia el residuo blanco y deja secar al aire.
Paso 2: ungüento para cuero (carnauba y manteca de karité)
Utilice el ungüento para cuero para hidratar el cuero. Restaurará la grasa, revivirá la flexibilidad y reparará las grietas causadas por la deshidratación. Límpielo sobre el cuero tal como lo haría al hidratar su propia piel. Se puede formar un residuo ceroso blanco, esto significa que el cuero ha absorbido exitosamente la crema hidratante. Luego use un cepillo de crin (o un trapo) para pulir el residuo ceroso blanco hasta darle brillo.
Paso 3A: Aceite para cuero (cártamo, linaza y vitamina E)
Como paso final, utilice el aceite para cuero para revivir el brillo natural y darle ese agradable aspecto pulido. Vierta un poco de aceite para cuero en un trapo y frótelo sobre el cuero. El aceite para cuero se puede usar varias veces al año, mientras que el jabón y el ungüento para silla de montar solo se necesitan una o dos veces al año.
Paso 3B: Cera para botas (cera de abejas y lanolina)
Si está buscando un tratamiento impermeabilizante o resistente a las manchas, la cera para botas puede ser su último paso en lugar del aceite para cuero. Otter Wax la llama cera para "botas", pero se puede usar para cualquier zapato al que le gustaría terminar con un sello impermeable que sea grueso. Contiene cera de abejas para repeler el agua de forma natural y aceite de lanolina que proviene de la lana de oveja. De la misma manera que la lanolina protege a las ovejas de los duros efectos del medio ambiente, ayuda a proteger el cuero sellando la humedad y repeliendo el agua y las manchas. Debido a que la cera para botas se vuelve espesa, pruebe primero en un área pequeña para asegurarse de que estará satisfecho con el resultado deseado.